Mi Historia
- Liliana Ramírez
- Sep 7, 2023
- 5 min read
Updated: Sep 19, 2023
Siempre me creí saludable pero en realidad no lo estaba.

The Short Practice es mi programa de Health Coaching y está basado en la estrategia de mi vida. Las tácticas que me salvaron, con las que sobreviví a los momentos más difíciles y las que me trajeron sana y salva a uno de los mejores momentos de mi vida: Hoy.
Esto no significa que no tengo nada de que preocuparme o que mis retos desaparecieron. Significa que descubrí mis herramientas, las que me dieron, las que todos tenemos pero nunca nos enseñaron a utilizar. Hablo de la respiración, el movimiento del cuerpo, la intuición por medio de la conexión con nosotros mismos, con el alimento y con la naturaleza. La gratitud.
Las tuve siempre en mis manos. Las activaba aquí y allá sin constancia, sin determinación. Por ser tan sutiles, no sabía cómo darles el valor correcto.
No entendía que su poder era practicarlas todos los días, sin importar como me estuviera sintiendo o qué estuviera pasando a mi alrededor. Era lo único que tenía que hacer, para encontrar respuestas, para saber accionar y responder.
MI CAMINO COMO HEALTH COACH FUE LA BÚSQUEDA DESESPERADA POR RECUPERAR MI SALUD, PARA CURARME DE LO QUE NINGÚN MÉDICO CONVENCIONAL LOGRABA DESCUBRIR.
Durante 20 años mi vida estuvo secuestrada por mis malos y cotidianos hábitos. Irónicamente, mi talento de ser perseverante y consistente, estaba dirigido al ser adicta al trabajo, a fumar, beber y a trasnochar. Me nutría de un diario estrés laboral y dejaba mi cabeza a su libre albedrio. Le permitía a mi mente hablarme como quisiera, ... y tanto más.

Aproveché el silencio de la "Gran Pausa" para decretar que quería recuperar mi salud, encontrar el amor con significado y construir una familia especial.
Me rendí al amor universal ese fue mi gran valor: el Amor Universal.
Aún con 17 años de Yoga, mi práctica era inconstante y el 20 de marzo de 2020 todo cambió. Ese día hice mi primera práctica de yoga en conciencia e intención absoluta.
Yo fui una de esas personas que aprovechó el silencio de la "Gran Pausa ", como muchos llamaron a la Pandemia, para decretar que no quería seguir enferma, que quería encontrar el amor en una relación significativa e invertir mi tiempo construyendo una familia especial.
Me rendí al amor universal esa fue mi intención y mi gran valor: el Amor Universal.
Hice, de la imposibilidad de salir, mi oportunidad de empezar a disfrutar las madrugadas para practicar yoga por la intención que ya había encontrado y en la que vibraba mi corazón. Deje el cigarrillo y el alcohol. Me duró 3 meses. El encierro empezó a hacer efecto, volví a tomar alcohol y a fumar para no aburrirme y para hacer ajustes rápidos a un mal mayor que no había identificado: el estrés.
Mis síntomas de colon irritable estaban llegando a su límite, las intolerancias y sensibilidades alimenticias fueron creciendo. No tenía energía para levantarme a practicar yoga, era flaca pero siempre con una "barriguita" en mi abdomen bajo que nunca mejoraba ni en mis mejores meses de disciplina con mi práctica de yoga. Desarrollé un serio Síndrome del Intestino Irritable. Los síntomas que durante toda mi vida había considerado normales porque aparecían cada 2 o tres meses ahora estaban presentes a diario. Dolor abdominal, inflamación permanente, debilidad, falta de energía, cansancio constante, estreñimiento, diarrea, vómito, pero mi intención por rendirme al amor universal seguía intacta, era mi motor.
Vivía así, creyendo que por tener mi práctica de yoga intermitente durante la semana, era saludable ( igual gracias al universo que al menos la mantuve así).
Creía que tomar “late con leche de almendras” todo el día durante mis jornadas interminables de trabajo, era saber comer. Creía que por comer "hamburguesas grasosas para el hígado", cuando estaba enguayabada, me iba a reponer más rápido. Lo único que hacía, y muy bien, era tomar agua con constancia. La amaba.

Fue cuando mi cuerpo enfermo, exhausto y deteriorado se rebeló. Tuve una extrema intoxicación. Fueron tres días en que tuve que someterme a hospitalización domiciliaria. Los nutrientes llegaban a mi cuerpo por vía de canalización. Nisiquiera podía beber mi amada agua. Me mantuve a costa de pedialite y arepa por semanas. Luego de un mes había perdido 10 kilos y el color de mi piel era verdoso. No podía verme con mi madre. Tuve que afrontar todo sola. Y fue lo mejor que me pudo pasar.
Mirando hacia atrás, fue un momento crucial para mí porque lo único que necesitaba para trabajar era mi cuerpo y ya no me respondía.
Estaba decidida a curarme naturalmente a recuperar mi salud y ordenar mi vida. Decidí visitar varios médicos gastroenterólogos en Bogotá. Algunos me recibían con olor a cigarrillo, otros con una coca-cola dietética en el escritorio, y así. Consulte otros médicos en Estados Unidos e indefectiblemente tenía que tomar antibiótico por mucho tiempo y muy fuerte, lo hice por que estaba muy mal, pero nadie me enseñaba a comer no sabía como empezar de nuevo, me daba miedo la comida, toda me caía mal.
Me dí cuenta que debía solucionarlo por mi cuenta, inevitablemente, implicaba ni más ni menos "aprender a comer". Mi cuerpo no quería más de lo mismo y mi vida tampoco. La búsqueda me llevó a certificarme como Health Coach en el "Institute for Integrative Nutrition de New York - USA, y también certifiqué mi práctica como Instructora de Yoga. Sin embargo, en este camino de real nutrición de todas las áreas de mi vida, se hizo evidente que la comida era simplemente un fragmento de una ecuación más amplia.

Tuve que trabajar en re ordenar mis valores, mis prioridades poniendo el amor propio por delante. Fue cuando amorosamente y en conciencia integré todas mis herramientas y me permití estar guiada por cualidades que hoy atesoro profundamente como mi energía vital, mi poder magnético de atraer buenas personas, mi creatividad y el deleite por la vida.
Ahora estoy obsesionada por compartir todo mi conocimiento y experiencia. Tengo una profunda pasión por guiar a mujeres y hombres jóvenes y "exitosos" hacia el equilibrio emocional y la armonía interior.
Mi propósito gira alrededor de armonizar sus vidas desde adentro.
Los ayudo a reconocer y aceptar elementos nutritivos mientras liberan con gratitud lo que ya no se alinea con su bienestar. A través de mi enfoque personalizado, tengo la misión de lograr cambios transformadores sostenidos en el tiempo, utilizando la poderosa herramienta del auto - conocimiento para cultivarlos en forma duradera en el tiempo y que se conviertan en un nuevo estilo de vida. Lo más valioso de este viaje es el cultivo de la auto-conciencia y el profundo sentido de presencia.
Si en algo resuena esta historia que estás leyendo. Estoy acá para ayudar y lo podemos hacer juntos!
Comments